El miembro del mayor entraba y salia de él sin ningun pudor.
Podia sentir como lo partia en dos... introduciendose más en aquella estrecha entrada, que a petición del mayor, se hacia cada vez más peuqeña.
Takuya bajó una de sus manos y comenzó a masturbarse asi mismo.
Entre gemidos intentó hablar teniendo muy pocos resultados.
- uhmmm... no te..ahh... sientes..ahhgmm..mal..por..mm..engañar a tu...ahmm...novio?...ahh..si más, más...metela mas... -
Le gustaba que el arrepentimiento del engaño se mesclara con la lujuria de momento, creando ua tension placentera en el hambiente.