Escuchando a Takuya

*Suspiro viendo mi agenda... Hoy debia atender a Takuya, ese chico parecia disfrutar molestandolo...pero en el fondo el sabia que era un buen empleado.*

Marek: Es un bello dia *dijo su pensamiento en voz alta, recargado en su asiento viendo por la enorme ventana tras su escritorio*

Estaba en su despacho viendo a la nada, cuando le avizaron que el presidente por fin le atenderia... al parecer la unica forma de hablar con él era haciendo citas.. suspiro y se dirigió a la oficina del presidente.

Llegando tocó un par de veces la puerta antes de entrar.

- ¿se puede?... - preguntó abriendo la puerta un poco.

*Escucho que tocan a la puerta y di la vuelta, quedando de espaldas a la ventana y recargo mis codos en el escritorio*

Marek: Por supuesto, Pasa... *le señalo una de las sillas frente a mi escritorio* ¿que asunto querias tratar conmigo?

Sonrio mas abirtamente mientras tomaba asiento y se relajaba un poco.

- nada en especial... ya no puedo pasar a saludar a un viejo amigo sin tener que hacer cita con anterioridad.. - sonrio mientras mirada de reojo al presidente - en cerio deberias de relajarte más... -

Marek: Soy una persona algo acupada... *le sonrio levemente* y estoy tan relajado como tus retrazos me lo permiten ¬ ¬, tal vez esa sea la razon por la que siempre estoy ocupado ¬_¬-

-uhmmm... deja te ayudo a relajarte más - se levanta y camina hasta quedar atras del presidente, para comenzar a darle un masaje en los hombros.

- y no sabes cuan agradesido estoy por que toleres mis "retrasos".. - dijo serca del oido del mayor, sin dejar de masajear sus hombros.

Marek: Se que eres un ''buen'' empleado *le repondo respirando profundamente* y cuantas veces te he dicho que no me tutees *se siente agradable el masaje y suspiro* tienes buenas manos

- de acuerdo.. "señor" presidente... - dijo nuevamente al oido del mayor. para continuar con su masaje. - gracias y bien sabe que no es lo unico bueno que tengo..-comentó para morder delicadamente el lobulo del mayo, despues sonrie de lado sin dejar el masaje.

Marek: Lo se muy bien Takuya *dijo con voz picara* tienes buenas manos para otra cosas a demas de dar masajes * dijo tomando una de sus manos y mordiendole levemente el dedo indice para despues dejarlo continuar*

Sintio la mordida.. que hizo que una sonrisa se dibujara en los labios.
Siguio con el masaje solo que esta vez.. metio sus manos bajo la camisa del presidente.. para tener una mayor contacto.
- cuando quiera... mis manos y yo le podemos ayudar en lo que guste... -
su voz tomaba un tono sensual con cada palabra que decia.

Escucho su voz llena de sensualidad y siento su contacto con mi piel sonrio con suficiencia.

Marek: Me parece bien *confirmo*...por que en este momento tengo un hueco *dijo para jalarlo hacia mi, sentandolo en mis piernas para besarlo con fogosidad, acariciando su cabello con ternura*

No pudo evitar sonreir al sentir como el presidente lo tomaba y comenzaba besar.

Sus manos comenzaron a desabrochar la camisa del mayor, para dejar ese curpo bien trabajado a la vista, y poder comenzar a acariciarlo sin dejar de besarlo apacionadamente, mientras ambas legunas jugaban y se enredaban.
Y solamente hasta que sus pulmones le reclamaron aire se fue separando poco a poco.
- bien... entonces me temo que debo de ayudar a mi jefe... - dijo picaro mientras se acercaba al cuello del azabache, y comenzaba a besarlo, lamerlo... y morderlo suavemente, para no dejar marcas, sin dejar de lado las caricias al pecho.

siempre me ha gustado la disposicion de mi ''empleado'', siento como me corresponde con enfasis.

- Que bueno que estes dispuesto a cooperar- dije tomandolo de la cintura y elevandolo con delicadeza para subirlo al escritorio. comenzo a quitarle la camisa con calma, para morder sus tetillas, lamer su pecho y abdomen, delgado, pero delicioso, le abri los pantalones liberando su miembro, tocando la punta con mi lengua para luego lamer toda su extension. a un ritmo tortuoso, desesperante...

Colocó sus manos sobre el escitorio para apoyarse... mientras dejaba que Merek hiciera cuanto quisiese a su pecho.. dando suspiros cada vez que mordia o lamia su piel... hasta que llego a su miembro, donde no pudo retener un fuerte gemido al sentir la humeda lengua sobre su miembro lamiendola tan exquisita pero torturosamente.
- uhmm... señor...motto... -
Takuya no era de los que le daban pena gemir abirtamente.. pero la imagen de su jefe era imponente.. por lo que llevó su mano izquierda a su boca.. para cubrirla un poco, no completamente, y evitar la expulsion tan fuerte de sus gemidos.
Su mano libre se colocó sobre los cabello de mayor.. sin hacer nada.. solo le acarisiaba, sintiendo esos sedosos cabellos entre sus dedos.